... y entonces sentí la necesidad de ver mi sangre goteando de mi muñeca... jamás había sentido tal necesidad, pero ese día lo desee con tantas fuerzas que simplemente lo hice y mientras mis lagrimas rodaban por mi cara, mi sangre rodaba por mi muñeca y luego caía en el inclemente papel creando maravillosas formas, fue relajante, hipnotizante... jamás había sentido esa sensación y...
no se si quiero volver a sentirla...
LIZ