Ahora que lo único que me queda de ti son los recuerdos de
aquella época en la que era feliz a tu lado, he decidido deshacerme de la rabia
que sentí después de que te fuiste sin despedirte, del dolor que me causa el no
poder estar entre tus brazos…
Y recordarte “felizmente”, como cuando tus palabras me
sonrojaron por primera vez o como aquella vez que mis labios tocaron los tuyos
e incluso como aquellas veces en las que nuestras manos se separaban sin querer
hacerlo.
Feliz… aquella palabra que me definía cuando estaba a tu
lado…
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